miércoles, 15 de octubre de 2014
“Un país que no garantiza la vida de sus muchachos está en grave peligro”: Poniatowska
San Cristóbal de Las Casas, Chis. “Un país que no garantiza la vida de sus muchachos está en grave peligro”, aseguró la escritora Elena Poniatowska al recibir anoche el doctorado honoris causa otorgado por la Universidad Autónoma de Chiapas (Unach).
Agregó que además, “un país en el que la guerra contra el narcotráfico cobra un infinidad de víctimas es una carga de pólvora a punto del estallido”, pues “no sólo son los balazos los que cercena la vida, también la rabia puede volverse una carga de dinamita”.
Por eso, abundó, “considero que este doctorado que me confiere la Unach --y lo agradezco en todo lo que vale-- es una digna herencia de los valores a los que Belisario Domínguez consagró su vida. Por eso es un alto honor recibirlo porque él siempre estuvo al servicio de los más pobres, los olvidados de su estado”.
Poniatowska dedicó buena parte de su mensaje a la escritora chiapaneca, Rosario Castellanos y al también chiapaneco Belisario Domínguez.
De ella dijo que es la mujer más importante de la literatura mexicana después de Sor Juana Inés de la Cruz y su obra, en la que retrató la vida y las costumbres de los pueblos indígenas de Chiapas y su relación con los finqueros, sigue más viva que nunca.
Luego de recibir el grado de manos del rector de la Unach, Jaime Valls Esponda, la periodista relató el caso de la indígena tzeltal, Rosalinda (Rosy) Gómez Velasco, originaria del municipio de Teopisca –situado a 30 kilómetros de esta ciudad--, quien estudió antropología social y acaba de comenzar los estudios de doctorado en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Contó que Rosy, de 28 años, tuvo su primer contacto con los libros en primero de primaria y después de trabajar en diversas tiendas de San Cristóbal de Las Casas decidió que aunque tuviera un buen sueldo, terminaría una carrera universitaria que la saque de su estado de pobreza y marginación, por lo que decidió estudiar antropología social y ahora cursa el doctorado en la UNAM.
La autora de Hasta no verte Jesús mío, manifestó que para los indígenas “es fácil comprender qué se sienta cerca de la muerte porque la viven todos los días; presencian la muerte de sus hermanos por abandono y por hambre”.
También, continuó, “es fácil recordar a otros chavitos y estudiantes pobres como ella, como los 43 normalistas de Ayotzinapa y la escena monstruosa en Iguala que nos tiene consternados”.
Afirmó que hace unos días Rosy habló con su madre, quien le pidió: “Ya no quiero que estés en el Distrito Federal, ¿qué no estás viendo lo que pasa con los estudiantes?”.
En seguida remarcó: “Un país que no garantiza la vida de sus muchachos está en un grave peligro”.
Poniatowska recibió el doctorado honoris causa la noche del martes en la sede de la Unach, ubicada en Tuxtla Gutiérrez. “Esta presea que Chiapas me concede, se la agradezco a Rosario Castellanos, pero también a mi amiga Rosy Gómez Velasco que apenas se inicia en la academia y se dispone a recibir el apoyo universitario y entrar al mundo del conocimiento al que también tenemos derecho todas las mujeres”, aseveró.
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Son ejemplo de voces que intentan cambiar el rumbo
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