Cada
entidad tiene raíces que los hace tener sus propias creencias,
costumbres, tradiciones y estilos de vida que los hace tener una concepción de
la creación del ser humano y del pensamiento del mismo, por ello Austin
define a la cosmovisión como “la forma
en que los seres humanos interpretan la realidad, y les permite crear un
conjunto de representaciones y acciones según las cuales actúan frente a ella,
es su forma de entender y actuar en el mundo así se constituye la cosmovisión”.
(López, 2002).
En todas las comunidades se da un
proceso donde crean sus rituales, formas de vida y creencias transgeneracionales
basadas en vivencias de generaciones pasadas, que les forma como seres únicos
con una historia en todos los ámbitos educativas, políticas, religiosas,
emocionales, etc. Que los hace
atractivos ante los demás. Este proceso en ocasiones es inconsciente, es
individual y colectivo. Toma en cuenta lo real y lo sobre natural es decir
aquellos poderes superiores que no se pueden ver pero que proyectan en la vida
del individuo, que le van dando un sentido a todo lo que hacen y un significado
a cada objeto o creencia que tienen.
Por ejemplo los rarámuri dicen que como
conformación del ser humano esta el cuerpo (casa o estuche) y de una o varias
almas, donde el primero es la unión del semen y de la sangre menstrual al
inicio dura en el vientre de la madre nueve lunas después se hace un ritual
donde se le da un nombre al niño una cualidad real de persona y de ingreso a la
sociedad. Para los rarámuri es importante
el pecho por que en el se encuentra el corazón donde esta el alma los hombres poseen tres y las mujeres cuatro,
su función es entrar y salir del cuerpo, también es fundamental para tener una
buena vida y la salud, la fuerza vital de la sangre esta en la precisamente en
la sangre que son los caminos y se hallan las emociones, la espalda y el tronco
son elementos que consideran importantes.
Los pies simbolizan la semejanza del
camino y la vida moral, así un rarámuri debe caminar, vivir y comportarse
(eyénama) por ello la alegría y tristeza son consecuencia de la relación del
cuerpo y el alma. En cuanto al sueño los rarámuri indican que los sueños son
varias acciones y sucesos que ejecuta el alma es decir, ellos creen que cuando
una persona duerme su alma sale del cuerpo e inicia un recorrido onírico y es
lo que sueñan. Para los Norogachi los sueños suelen ser por iniciación de un
chamán, porque el alma es atacada o por curación. Así pues el alma tiene un
camino que recorrer que si no es así se le espera la muerte o la enfermedad ya
que los dioses se ponen tristes y no dan
luz para que el alma pueda regresar y el chamán no podrá encontrarla si tarda
demasiado tiempo fuera. Como se ve las concepciones varían de acuerdo al lugar
por ejemplo para nosotros los sueños solo son proyecciones de algo que nos
angustia, de aquello que tenemos miedo o se quedo muy grabado en la mente.
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