La
cabalgata Morelos es una tradición más del pueblo de Huetamo, donde se reúnen
adultos, jóvenes y niños para recordar y conmemorar el levantamiento armado de
la revolución Mexicana encabezada por el generalísimo José María Morelos Y
Pavón.
La
cabalgata Morelos es una celebración joven pero con una gran importancia y que cada día se une más gente al festejo, que
se ha convertido en una tradición más que es
esperada año con año por el pueblo de Huetamo.
La
cabalgata Morelos surge hace XIX años
después de un acuerdo entre los representantes de los Municipios participantes
como son Charo, Morelia, Villa Madero,
Tacámbaro, Carácuaro, Nocupétaro y Huetamo. Llegando a un acuerdo para recordar
y revivir el recorrido que hizo el generalísimo Morelos en su levantamiento
armado.
La
cabalgata Morelos da inicio en el Municipio de Charo Michoacán, lugar donde el
cura Hidalgo se reúne con cura Morelos y le da la encomienda de levantarse en
armas y tomar el sur del país.
El
20 de octubre los habitantes de Charo se reúnen para participar y dar inicio a
la cabalgata Morelos, que se ha convertido en fiesta y tradición donde la
mayoría de las personas montan a caballo y muchos a pie, la persona que hace el
papel del generalísimo Morelos va montando a caballo y portando el estandarte,
símbolo de lucha e independencia. Los contingentes son relevados por otros y en
cada lugar de encuentro hay celebración.
El
recorrido continua de Morelia a Villa Madero, pasando por la parotita en el
Municipio de Tacámbaro, de ahí se trasladan a Nocupétaro y Carácuaro lugares
donde el generalísimo Morelos conocía a la perfección además se sentía en casa
pues durante muchos años fue el párroco de la iglesia de Carácuaro, en estos
lugares la gente lo estimaba mucho debido a la gran labor social que hacía por
los indígenas.
En
Carácuaro es donde toma más relevancia el recorrido, ahí se espera el
contingente con comida y música de banda para después partir a Huetamo
Michoacán.
El
26 de octubre la cabalgata arriba a la comunidad de Uspio que se encuentra a 3 kilómetros de
Huetamo, lugar donde Morelos acompañado ya con un ejército de dieciseis personas, armadas con machetes y escopetas de taco (escopetas de madera) y pasan la noche
durmiendo en el monte.
El
generalísimo Morelos envía a un mensajero a Huetamo y al tener una respuesta
positiva el 27 de octubre entra triunfante a Huetamo.
Lo
que hace diferente en todos los
recorridos de la cabalgata es que en Huetamo donde llega su fin el recorrido
toda la gente que acude a la fiesta, los que montan a caballo como los de a
pie, las mujeres, niños y hombres van vestidos como en la época de la
revolución.
Los
hombres con calzón de manta (pantalones) y camisa de manta, paliacate en cuello
(pañuelo) y huaraches de grapa. Las mujeres con nahuas largas y floreadas
(faldas), huanengos bordados (blusas) y trenzas largas tejidas con listón de
colores y para darle el toque femenino llevan un rebozo amarrado en la cintura
o adornando sus hombros.
El
día 27 de octubre por la mañana se reúne toda la gente en Uspio para recrear la
llegada de Morelos, para ambientar el lugar toca la música de viento, la música
regional con violín, guitarra y tamborita, se bailan sones y huapangos y se
zapatea sobre una tabla.
Para
que la celebración sea lo más real posible, las mujeres sirven la comida a los
hombres y cada quien busca el mejor lugar para comer, algunos lo hacen debajo
de un árbol, parados, sentados en una piedra, todo se realiza en campo abierto.
Después
de varias horas de festejo el contingente parte como a las 4 de la tarde de Uspio
a Huetamo donde Morelos hizo su entrada triunfal antes de partir a Guerrero.
En
el trayecto de Uspio a Huetamo el contingente de a caballo va por delante y los
de a pie atrás van tirando cohetes, algunos disparan sus escopetas de taco
otros hacen sonar sus machetes en el suelo y gritan viva Morelos, viva la
revolución.
Al
llegar a Huetamo que es el último recorrido
cruzan por toda la avenida principal hasta llegar al jardín donde la
celebración aun continua con música de violín, los hombres y mujeres bailan hasta el anochecer.
Los
jinetes bajan de sus caballos y todas las mujeres y niños que quieran pasearse a caballo se les da un recorrido alrededor
del jardín principal, esta celebración se termina a altas horas de la noche y
da fin el recorrido que se inicia en el Municipio de Charo.
Esta
fiesta a pesar de que la celebración no es de índole religiosa se ha convertido en la más importante del
pueblo en los últimos años acuden a la fiesta todas las clases sociales y por
lo tanto por un día al año no existe distinción pues todos van vestidos de
igual manera.
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