A lo largo de nuestra vida son pocas las personas que
nos han dejado una huella imborrable. Si volvemos la vista atrás y nos ponemos
a pensar qué personas han mejorado o han transformado e incluso inspirado
nuestras vidas, nos damos cuenta de que en muchas ocasiones se pueden contar
con los dedos de una mano. Pero entre estos dedos estoy seguro que muchos de
nosotros tenemos a algunos de los docentes que nos han impartido clases en
nuestra infancia, juventud, adolescencia e incluso en nuestra vida adulta. Son
profesores que nos han llegado muy adentro y a los que nos gusta recordar
porque nos han hecho o nos han ayudado a ser lo que somos.
En este sentido el artículo de hoy quiere mostrados algunos
de los aspectos que a mi modo de ver resultan imprescindibles si queremos
formar parte de ese selecto grupo de personas que han transformado una vida.
¿Por qué 19+1 razones te recordarán tus alumnos?
1. Por tu vocación. Siempre he defendido la idea de
que la docencia es una profesión claramente vocacional. Los docentes
vocacionales son aquellos que no viven sólo de su trabajo, sino que hacen de su
trabajo una parte esencial de sus vidas, porque viven la profesión día a día,
sesión a sesión.
2. Por tu dedicación. Ser docente exige una enorme
dedicación. Aquellos que entendemos la docencia como un modo de vida, somos
conscientes de que nuestro oficio no acaba con las sesiones lectivas. Todo lo
contrario. Muchas son las horas que pasamos en nuestras casas y en nuestros
centros intentando ser mejores docentes, reinvéntandonos y formándonos
constantemente.
3. Por tu proximidad. Para mí la cercanía de un
docente con sus alumnos es un factor fundamental a la hora de dejar nuestra
huella en esta profesión. Y reconozco que no es algo fácil. En mi caso creo que
debemos ser personas cercanas y accesibles y hacer ver a nuestros alumnos que
les acompañamos en su proceso de enseñanza-aprendizaje.
4. Por tu empatía. No hay profesor que deje huella en
sus alumnos que nos sea empático. Tener la capacidad de ponerse en la piel del
otro es una cualidad que desde siempre he valorado enormemente en esta
profesión. De hecho, ser empático tiene mucho que ver con ser cercano y accesible.
Sobre la empatía os recomiendo la lectura del artículo 5 consejos para aumentar
la empatía de tus alumnos.
5. Por saber escuchar. Los profesores que no se
olvidan son aquellos que no oyen, sino que escuchan. El buen docente es aquel
que en lugar de oír a sus alumnos es capaz de escucharlos, y de escucharlos de
forma activa, mirando al alumno a los ojos, dejando lo que estaba haciendo para
centrarse en ese alumno, asintiendo con la cabeza para demostrarle que lo que
ese alumno le está diciendo a nosotros nos importa tanto como a él.
6. Por ser resilente. Es inevitable que a lo largo de
nuestra trayectoria como docentes nos hayamos topado en algún momento con algún
hecho que ha afectado negativamente a un alumno o a un grupo. La enfermedad, la
marcha de un compañero, la pérdida de algún amigo, la muerte de un familiar…
Son momentos en los que los docentes debemos mostrar más que nunca nuestra
capacidad de ser residentes, de mostrar nuestra capacidad de poder superar
entre todos los momentos difíciles, hacerles frente y hacerlo con la mayor
honestidad posible. El buen docente hace de estas circunstancias una gran
oportunidad para enseñar a sus alumnos lo que la vida les deparará fuera de las
paredes de un aula.
7. Por dar ejemplo. En muchas ocasiones no somos
conscientes de la influencia que ejercemos en nuestros alumnos. Son muchos los momentos que pasamos con
ellos. Es por ello que debemos tener muy en cuenta en todo momento que nuestra
forma de ser, de vestir, de ver el mundo, de comportarnos debe ser en todo
momento ejemplar, porque de nuestros actos se nutrirán muchos de nuestros
alumnos en un futuro.
8. Por ser amable. Siempre he tenido claro que nunca
hay que enseñar desde el miedo, sino desde el respeto y la amabilidad. Muchas
veces enfocamos de una forma errónea lo que se enciende por respeto. El respeto
se puede enseñar de muchas formas, y la más efectiva se centra en cómo tratamos
nosotros a nuestros alumnos. Si enseñamos desde el miedo, no nos ganaremos su
respeto, sino su miedo. Por el contrario, si somos capaces de enseñar desde la
cortesía y la amabilidad, les daremos a conocer una pauta de actuación que les
servirá también fuera de su centro escolar.
9. Por ser divertido. Siempre les digo a mis alumnos
que nunca hay que reírse de, sino reírse con. Siempre he defendido la risa y la
diversión como un arma tremendamente efectiva a la hora de enseñar. La
diversión en el aula, el saber reírse con, es una forma de rebajar la tensión
en el aula, de realizar una transición entre una actividad y otra, de crear un
clima de trabajo distendido, de conocernos mejor entre todos. Se puede y se
debe enseñar divirtiendo.
10. Por enseñar a aprender. Cada vez tengo más claro
que los docentes estamos en las aulas no para enseñar, sino para que nuestros
alumnos aprendan a aprender. Fomentando el trabajo cooperativo lo que haremos
es sustituir la clase magistral en la que sólo el docente enseña, por una clase
cooperativa, en la que todos aprendemos de todos, empezando por nosotros
mismos.
11. Por ser creativo. Think different fue el eslogan
que la compañía Apple lanzó en 1977. Es un eslogan que me gusta tener presente
en mis clases, porque simple he defendido la idea de que siendo creativos,
podremos enseñar a nuestros alumnos a ser diferentes a ser especiales a ser
ciudadanos excepcionales. Aquí teneís una versión reducida de lo que nos
querían transmitir con su mensaje el eslogan de la marca Apple:
“Por los locos. Los marginados. Los rebeldes. Los
problemáticos. Los inadaptados. Los que ven las cosas de una manera distinta. A
los que no les gustan las reglas. Y a los que no respetan el “status quo”.
Puedes citarlos, discrepar de ellos, ensalzarlos o vilipendiarlos. Pero lo que
no puedes hacer es ignorarlos… Porque ellos cambian las cosas, empujan hacia
adelante la raza humana y, aunque algunos puedan considerarlos locos, nosotros
vemos en ellos a genios. Porque las personas que están lo bastante locas como
para creer que pueden cambiar el mundo, son las que lo logran.”
Aquí os dejo el vídeo de la campaña que hizo Apple:
12. Por saber adaptarse. Los docentes vamos superando
curso académico tras curso académico. Vamos haciéndonos mayores, pero nuestros
alumnos siempre tienen la misma edad. Es por ello que resulta fundamental que
con el paso de los años tengamos la capacidad de adaptarnos a los que nos pide
la sociedad, porque esta adaptación nos permitirá entender y conectar mucho
mejor con nuestros alumnos.
13. Por ser coherente. Todos sabemos el sentido de la
justicia que tienen nuestros alumnos. Pues bien, este sentido de la justicia
también debe aplicarse a nuestro día a día en las aulas. Creo que no hay mejor
forma de ganarse el respeto de nuestro alumnos que no sea siendo coherentes con
lo que somos y lo que transmitimos.
14. Por saber integrar. No existe una Educación que no
pase por la defensa de una Educación Inclusiva. Y no hay docente que sea capaz
de dejar huella que no sea sensible a la defensa de una Escuela en la que todos
los alumnos, sin excepciones, tienen cabida. Porque incluso de ellos nosotros
tenemos mucho que aprender.
15. Por saber inspirar. Si enseñamos a aprender,
entonces seremos capaces de inspirar. Y si somos capaces de inspirar, será
entonces y sólo entonces cuando dejemos una huella imborrable en nuestros
alumnos.
16. Por no rendirse. Muchos son los días que no nos
planteemos por qué hemos elegido esta profesión. El desgaste físico y emocional
es enorme y nos hace plantearnos si hemos elegido correctamente. Yo os digo que
dudar de nuestra profesión es un aspecto enormemente positivo, porque la duda
al final nos hace más fuertes y nos da la convicción de que somos una pieza
clave para cualquier pueblo, para cualquier sociedad.
17. Por motivar. Hay una expresión que me gusta mucho
aplicar en mis sesiones lectivas y es la del refuerzo positivo incondicional.
Creo que motivar a nuestros alumnos pasa por explotar al máximo sus
capacidades. Por transmitirles seguridad, por hacerles creer ni que sea por un
instante que ese es su momento, que son especiales. Dad a vuestros alumnos
gratitud y os la devolverán por duplicado.
18. Por recordar. No hay buen profesor que se preste
que no tenga buena memoria. Recordar los pequeños detalles, las anécdotas, las
confidencias que nos han transmitido nuestros alumnos tienen un enorme valor
para ellos y debemos ser capaces de aprovecharlo para calar en sus corazones.
19. Por orientar. Este apartado va dirigido
especialmente a los tutores que con su esfuerzo y dedicación se entregan a sus
tutorandos. La acción tutorial es un elemento clave a la hora de mostrar lo
mejor de nosotros, de demostrar lo mucho que nos importan nuestros alumnos. La
tutoría se ha convertido en una oportunidad excelente de tender puentes entre
la Escuela y la Familia y los tutores somos la pieza clave para que en este
puente los alumnos puedan caminar desde la ayuda y la confianza.
20- Por..
He querido dejar esta última cualidad para que seas tú
esta vez que decidas qué crees que hace que un profesor deje huella en sus
alumnos. No dudes de que estaré encantado de escucharte.
MUY BUEN ARTICULO COMPAÑERA, CREO QUE OTRO SERÍA SER ORIGINAL, Y QUE EL TRABAJO EN LA EDUCACIÓN PARA EL LOGRO FINAL SE REQUIERE QUE ESTE SE LLEVE A CABO EN EQUIPO, NOSOTROS COMO EDUCADORES SOLO SOMOS UNA PIEZA DE UN GRAN ROMPECABEZAS; EXCELENTE!
ResponderEliminarMuy cierto Tere, los profesores dejan huella en las personas y como docentes también dejaremos.
ResponderEliminarHola, Gracias compañeras que bueno que les gusto, a mi también me pareció un articulo muy importante ya que los alumnos nos van a recordar por nuestras buenas acciones y también por las malas, pero que mejor que sea por acciones excelentes.
ResponderEliminarSaludos compañeras
Hola, Gracias compañeras que bueno que les gusto, a mi también me pareció un articulo muy importante ya que los alumnos nos van a recordar por nuestras buenas acciones y también por las malas, pero que mejor que sea por acciones excelentes.
ResponderEliminarSaludos compañeras