El control del pago a los profesores del país pasará de manos de los
gobiernos estatales a las del gobierno federal, según las reformas a las
leyes de Coordinación Fiscal y de Contabilidad Gubernamental aprobadas
por el Senado mexicano este lunes.
Con los cambios, desaparecerá el actual Fondo de Aportaciones para la
Educación Básica y Normal (FAEB), fundado en 1992, y se creará el Fondo
de Aportaciones para la Nómina Educativa y Gasto Operativo (FONE), que
será controlado por las secretarías de Hacienda y Crédito Público (SHCP)
y de Educación Pública (SEP).
Los impulsores de las reformas que propuso en septiembre el
presidente Enrique Peña Nieto, del Partido Revolucionario Institucional
(PRI), afirman que con ellas habrá más orden en el manejo de los
recursos para la educación.
“La Tesorería de la Federación realizará los pagos directamente al
personal educativo a partir del año 2015, previa conciliación de la
nómina entre la Secretaría de Educación Pública con las entidades
federativas durante el año 2014, con lo cual se otorgará mayor
transparencia y orden en el ejercicio del gasto”, indica el dictamen
votado.
En otro apartado, el texto señala que el 46% del Fondo de
Aportaciones Múltiples para los Estados y para el DF será para desayunos
escolares y asistencia social, mientras el 54% restante para
construcción, equipamiento y rehabilitación de infraestructura escolar.
Al exponer el dictamen ante el pleno, se dijo
que la iniciativa “fortalecerá” la reforma educativa promulgada en
febrero, porque con ella “las escuelas podrán contar con recursos
etiquetados para reconstruir muchos de los espacios educativos que hoy
en día están en niveles deplorables”.
En contraste, los opositores a las reformas argumentan que las
medidas quitan autoridad a los gobiernos estatales y provocarán que las
posibles protestas que deriven de las negociaciones salariales con el
magisterio se concentren en el Distrito Federal.
“Esta medida es antifederalista y antidescentralización, omite la
calidad y la equidad, y en el tema patronal, hace una esquizofrenia que
resulta inapropiada. (…) La SEP, a través de la Tesofe (tesorería), se
va a convertir en la pagaduría más grande de América Latina”, dijo Juan
Carlos Romero Hicks, del Partido Acción Nacional (PAN).
Las reformas también crean incentivos para los municipios que mejoren
su recaudación de impuestos y comprueben un ejercicio eficaz del gasto,
así como la reducción de sus niveles de pobreza.
Además, a petición del jefe de gobierno capitalino, Miguel Ángel
Mancera, se incluye al Distrito Federal en el Fondo de Aportaciones para
la Infraestructura Social (FAIS).
En septiembre, Mancera dijo que la ciudad debería contar con un
“fondo de capitalidad” para poder enfrentar situaciones derivadas de su
condición de sede de los poderes federales, como las marchas contra
autoridades. La solicitud fue promovida ante el Congreso por el
secretario de Hacienda, Luis Videgaray.
El dictamen también señala que habrá más transparencia en el uso de
recursos imponiendo más obligaciones a los gobiernos estatales y
municipales.
Cada año, por ejemplo, los estados tendrán que publicar en sus
periódicos oficiales y páginas de internet —a más tardar el 15 de
febrero— el total de recursos que reciban de la Federación y cómo lo
distribuyan entre sus municipios.
La información sobre la forma en que se ejerza ese dinero tendrá que
actualizarse trimestralmente y la SHCP informará en el Diario Oficial de
la Federación qué entidades incumplan con sus obligaciones. Las que lo
hagan quedarán sujetas a sanciones administrativas.
Debido a que el Senado modificó la minuta que había enviado la Cámara
de Diputados, ésta tendrá que regresar al Palacio Legislativo de San
Lázaro para una nueva revisión.
Los senadores aún votaron en el pleno las reformas a la
Ley de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, y en comisiones, los
impuestos propuestos por el presidente para 2014, el punto más polémico
de la reforma fiscal.
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