viernes, 30 de enero de 2015

LOS AZTECAS.

LA LEY DE LOS AZTECAS ERA SEVERÍSIMA, DE HECHO, DESDE LA INFANCIA EL INDIVIDUO SEGUÍA UNA CONDUCTA SOCIAL CORRECTA; EL QUE VIOLABA LA LEY SUFRÍA SERIAS CONSECUENCIAS. TODO EL MUNDO TENÍA PROPIEDAD PERSONAL DE ALGUNA CLASE; PERO LA MAYOR PARTE DE LA TIERRA PERTENECÍA A LA COMUNIDAD Y AL INDIVIDUO SÓLO SUS PRODUCTOS. POR LO TANTO, ERA INNECESARIA LA COMPLICADA LEGISLACIÓN QUE GIRA ALREDEDOR DE NUESTROS CONCEPTOS DE LA PROPIEDAD.
HABÍA POCAS COSAS QUE PREOCUPARAN INTELECTUAL O ECONÓMICAMENTE AL INDIVIDUO. LA EXISTENCIA DEPENDÍA DEL FAVOR DIVINO Y TODO EL MUNDO LLEVABA UNA VIDA PARECIDA. POR MÁS GRANDE QUE FUESEN ALGUNAS CIUDADES - LA CIUDAD DE TENOCHITLAN TENÍA UNOS 300 000 HABITANTES-, 
EL SENTIDO COMUNITARIO ERA FUERTE. NO EXISTÍAN LIBERTAD DE PENSAMIENTO, LIBERTAD INDIVIDUAL, NI FORTUNAS PERSONALES, PERO LA GENTE VIVÍA DE ACUERDO CON UN CÓDIGO QUE HABÍA DADO RESULTADOS BUENOS Y CONTINUOS DURANTE SIGLOS. 
UN AZTECA SE HABRÍA HORRORIZADO ANTE EL DESNUDO AISLAMIENTO DE LA VIDA INDIVIDUAL EN NUESTRO MUNDO OCCIDENTAL.
LA CIVILIZACIÓN DE LOS INDÍGENAS PUEDE NO DARNOS UNA INSPIRACIÓN DIRECTA A NOSOTROS, INDIVIDUALISTAS MODERNOS; SIN EMBARGO, NOS HEMOS APROVECHADO DE SU TRABAJO PARA ACRECENTAR EL ACERVO DE NUESTRAS PLANTAS ALIMENTICIAS Y DE LA RIQUEZA PRODUCIDA EN LAS DEMÁS REPÚBLICAS AMERICANAS. 
EN ESTE MUNDO DESGARRADO POR EL ODIO Y LA GUERRA, AL GARETE, SIN ANCLA O BRÚJULA CON QUE ORIENTAR NUESTRO CAMINO, PODEMOS MEDITAR DETENIDAMENTE EN EL EJEMPLO QUE NOS DIERON.
LOS INDÍGENAS TRABAJABAN JUNTOS POR SU BIEN COMÚN, NINGÚN SACRIFICIO ERA DEMASIADO GRANDE PARA EL BIENESTAR DE LA COMUNIDAD. EL PODER DEL HOMBRE SE BASABA EN EL BIENESTAR FÍSICO Y ESPIRITUAL DEL GRUPO Y AL INDIVIDUO SE LE OTORGABAN HONORES SOLAMENTE EN LA MEDIDA EN QUE CONTRIBUÍA AL BIEN DE TODOS. LA CIVILIZACIÓN INDÍGENA PUEDE HABER SIDO IMPOTENTE PARA RESISTIR LA CULTURA DEL MUNDO OCCIDENTAL, PERO NO SE CONSUMIÓ, COMO LA NUESTRA, EN LA MANIFESTACIÓN DEL PODERÍO MILITAR.
LOS PAÍSES AMERICANOS DE LA ACTUALIDAD COMPARTEN EL IDEAL DEMOCRÁTICO Y EL DE LA LIBERTAD PERSONAL.  TAMBIÉN COMPARTIMOS UNA TRADICIÓN MÁS ANTIGUA QUE NOS LEGARON NUESTROS ANTEPASADOS INDÍGENAS, LA DEL SERVICIO MUTUO PARA BENEFICIO DEL HOMBRE. 

GEORGE C. VAILLANT, LA CIVILIZACIÓN AZTECA.

No hay comentarios:

Publicar un comentario