La obesidad
en México es considerada un problema relativamente nuevo en este país,
siendo esta generalizada en el año de 1980 con la llegada de los alimentos
procesados en la mayor parte del mercado de comida mexicana. Previo a esta
situación, las condiciones alimenticias se consideraron como bajas y de
desnutrición, lo cual continúa siendo un gran problema en varias partes del
país, los mexicanos han tenido como un previo a los tradicionales
granos enteros así como verduras en pro de obtener una dieta con más variedad
de alimentos de origen animal, así como también más grasa, azúcares y sal la
cual la mayoría es una de las consecuencias de los alimentos procesados. De
igual manera, se ha observado un mayor consumo en la ingesta de calorías e
índices de personas con sobrepeso los cuales son de 7 de cada diez personas.
Con la finalidad de combatir esta tendencia en las personas, se han llevado a
cabo programas gubernamentales y privados los cuales se centran en llevar una
alimentación más saludable en combinación con la realización de más ejercicio.
Desde
la década de los años 80´s, se han llevado a cabo diversos estudios con la
finalidad de identificar los alimentos, comidas o bebidas que conllevan al
aumento de peso o la obesidad, siendo los principales sospechosos causantes del
crecimiento de tasas de obesidad y sobrepeso en todo el mundo aquellos
alimentos que contienen grandes cantidades de azúcares, grasas, además de la
comida rápida, refrescos, entre muchos otros sin ser necesariamente los
principales responsables de estos padecimientos. Sin embargo, algunos estudios
han podido comprobar que cada uno de estos elementos examinados se asocian con
el sobre peso y la obesidad. Una de las características que
poseen estos alimentos es que se venden a un precio relativamente bajo en
comparación con las frutas, verduras, zumo y demás comida saludable, por lo que
son comprados principalmente por consumidores de bajos ingresos.
Una
revisión de estudios (Dinsa et al) los cuales analizan la relación que existe
entre el estatus socioeconómico y la obesidad
que se presenta entre hombres y mujeres así como en niños de países en pleno
desarrollo, se logró encontrar que que aquellos países con un ingreso
medio-alto como lo es México (México se encuentra dentro de la categoría de
países con ingresos medios-altos de acuerdo con el Banco Mundial y el IDH) la
situación de obesidad altamente permanente. Mientras que aquellos países con un
IDH medio, se observó una relación negativa entre el estatus socioeconómico y
la obesidad en las mujeres, lo cual significa que la prevalencia de dicha
situación de obesidad va en aumento con la disminución de los ingresos.
Esta
relación es más visible dentro de aquellos países que se desarrollan bajo una
categoría de ingresos altos. Por otro lado, en el caso de los hombres se
obtuvieron resultados mixtos y finalmente respecto a los niños se comprobó que
existe una relación totalmente positiva entre el estatus socioeconómico y la
obesidad.
HOLA MARLENE, SI HOY DÍA NO HAY MUCHOS ESPACIOS PARA QUE LOS CHICOS SE EJERCITEN, LAS CASA-HABITACIÓN CADA VEZ SON MAS PEQUEÑAS, LAS CIUDADES CRECEN A PASOS AGIGANTADOS, Y EN DESORDEN. LA PROPIA INSEGURIDAD INHIBE EL DEPORTE EN SOLITARIO, CAMINAR, CORRER, ETC. INCLUSIVE, LA FALTA DE DISCIPLINA, EN FIN.
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