miércoles, 31 de diciembre de 2014

Competitividad en los niños y adolescentes

Es importante desarrollar en los niños y adolescentes el sentido de la competencia saludable, el querer alcanzar logros y luchar por con seguir metas. Sin embargo, es fundamental que el nivel de exigencia de sí mismo no sea tan alto y que se maneje de acuerdo a criterios realistas.
El modelo a seguir, como padres, será fundamental para ayudar a los hijos a enfrentar y resolver diferentes tipos de problemas  en su vida a través de estrategias adecuadas; impulsadas fundamentalmente por el entusiasmo y la motivación.
Las personas deben a prender poco a poco a lidiar con los obstáculos, incorporando una lectura de sus propios errores para mejorar siempre. El ejemplo de sus padres será su mejor guía. 
El sentido de la competencia en nuestros días está presente en la mayoría de las personas que forman nuestra sociedad.   Las personas quieren tener éxito y compiten a toda costa para conseguirlo. Es el sentir del más fuerte, del mejor, del que se abre paso siempre ganando. 

Por una parte la competitividad nos estimula a esforzarnos más  pero por otra parte desaprovecha  las habilidades y crea una actitud de no cooperación  hacia el entorno. Aquí es donde debemos pensar en que si queremos hijos o alumnos competitivos  o cooperativos, así que si encaminamos  su educación hacia una competición sana consigo mismo, le estaremos enseñando a rendir de manera adaptativa y a comprender que es mucho más importante levantarse cada día siendo feliz  con las tareas que va a realizar que si se centran objetivos en los que la competición  con los demás es su única meta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario