Los padres quieren que sus hijos
sean los mejores en algo para tener el éxito en la vida pero algunos lo llevan al extremo. Nadie
dijo que ser papá y mamá sería fácil,
así como tampoco lo es querer crear hijos perfectos. Exigir demasiado a los pequeños sobre todo en
su infancia puede traer problemas a su estado emocional e incluso traspolarse a
su estado físico, esto es tener complicaciones en su salud.
Con esto no quiere decir que se
deben quitar limites o impulsar a los
pequeños a tener y alcanzar sus ambiciones pero lo que si es que existe un
ritmo para todo esto.
Existen padres que pretenden que
sus niños sean perfectos, como robots que han sido programados para hacer y decir lo que ellos quieren y desean en cada
determinado momento. Lamentablemente muchos papás pretenden que sus niños no
den problemas, que se lo coman todo, que obedezcan a la primera, que ni se les
ocurra quejarse, que hagan la tarea solos, y que tienen que ser estudiantes “número
uno” en las actividades extraescolares; demasiada carga para una personita que
apenas comienza a vivir.
Las actividades de los niños deben ser de acuerdo a su etapa, exigir demasiado puede provocar daños psicológicos fuertes a los hijos. Muy bien Marce. Saludos
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