SEGUNDA PARTE DE LAS COSMOVISIONES
INDÍGENAS
Hoy vamos a
continuar con la segunda parte de las cosmovisiones indígenas. Sígueme a
conocer más sobre ellas.
Los médicos
tradicionales indígenas conocen muchas plantas y animales que usan para curar
todo tipo de males, así como para realizar actos de magia y brujería. El uso de
estas plantas tiene que ver con las ideas de cosmovisión, pues se considera que
algunas son calientes y deben ser usadas para curar enfermedades provocadas por
el exceso de elementos fríos.
Los conocimientos
indígenas sobre plantas y animales son
muy valiosos, ya que las universidades y compañías que producen cosméticos y
medicinas pagan a los yerberos indígenas para que les enseñen las plantas que
conocen y sus efectos. A esta práctica se le conoce biopiratería.
En la salud y en la enfermedad existen notorias discrepancias entre el
conocimiento indígena y el científico. Para los indígenas la salud es resultado
de mantener un equilibrio entre frío y calor en el cuerpo y entre las varias
almas que tiene cada persona y las fuerzas externas con que interactúan.
El “susto”, es una enfermedad
producida cuando una de las almas deja el cuerpo de una persona como resultado
de un espanto. Cuando un enfermo de este mal acude con un médico moderno, de
nada sirve que el medico diga que su enfermedad no existe o que la idea del
susto es falsa desde la perspectiva de la ciencia médica, pues la persona se
encuentra muy enferma y puede llegar a morir debido a su mal.
Los médicos
indígenas, en cambio, pueden encontrar los remedios adecuados a muchos de sus
males, utilizando plantas medicinales, rezos, pases mágicos y formas de
adivinación que les permiten averiguar dónde está el alma perdida del enfermo
por susto y regresarla a su cuerpo.
A partir de
sus cosmovisiones y su conocimiento, los pueblos indígenas han desarrollado concepciones
éticas particulares sobre cómo debe ser el comportamiento de hombres y mujeres
en su relación con otras personas y con el cosmos. Las normas de comportamiento
varían para varones y mujeres.
La ética
indígena busca un equilibrio dentro del individuo y entre él, su comunidad y el
cosmos. Este equilibrio es cambiante y debe mantenerse por medio de constantes
ajustes en la forma de comportarse, así como la fidelidad a los principios
básicos de la ética y la vida comunitaria.
Quien logre hacer
esto, disfrutará de una vida tranquila y encontrará una muerte satisfactoria,
donde se incorporara al grupo de los antepasados que vigilan y cuidan a sus
comunidades desde el mundo de los muertos.
Interesante el documento. Saludos
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