lunes, 6 de octubre de 2014

. . . . . . . . SIMONE DE BEAUVOIR . . . . . . .

Les presento a Simone De Beauvoir, una MUJER EXCEPCIONAL, fue pensadora y novelista francesa, representante del movimiento existencialista ateo y figura importante en la reivindicación de los derechos de la mujer. 

A lo largo de la historia, las mujeres han sido fuente de inspiración para el arte, las ideologías y la vida, pero han sido pocas las que se han revelado en contra de los cánones de sus tiempos. Uno de los casos más recordados es el de Simone de Beauvoir, una mujer que fue firme partidaria del pensamiento progresista, poniendo en duda paradigmas a través de sus escritos y relaciones sentimentales.

Nació el 9 de enero de 1908 en París, Francia, en un ambiente familiar que le daba prioridad a tener una sólida educación cristiana. Tuvo una relación muy cercana con su padre, quien le enseñó a edad temprana el amor por los libros.

Destacó desde temprana edad como una alumna brillante. Estudió en la Sorbona y en 1929 conoció a Jean Paul Sartre, que se convirtió en su compañero durante el resto de su vida.

Se graduó en filosofía y hasta 1943 se dedicó a la docencia en los liceos
de Marsella, Ruan y París. 
Su primera obra fue la novela La invitada (1943), a la que siguió La sangre de los otros (1944) y el ensayo Pyrrhus y Cineas (1944). 

Participó intensamente en los debates ideológicos de la época, atacó con dureza a la derecha francesa, y asumió el papel de intelectual comprometida. 

En sus textos literarios revisó los conceptos de "historia" y "personaje" e incorporó, desde la óptica existencialista, los temas de "libertad", "situación" y "compromiso".

Fue fundadora junto a Sartre, A. Camus, y M. Merleau-Ponty, entre otros, de la revista Tiempos Modernos, cuyo primer número salió a la calle el 15 de octubre de 1945 y se transformó en un referente político y cultural del pensamiento francés de mitad del siglo XX.

Posteriormente publicó la novela Todos los hombres son mortales (1946), y los ensayos Para una moral de la ambigüedad (1947) y América al día (1948).

Su libro El segundo sexo (1949) significó un punto de partida teórico para distintos grupos feministas, y se convirtió en una obra clásica del pensamiento contemporáneo, en el cual elaboró una historia sobre la condición social de la mujer y analizó las distintas características de la opresión masculina.
Afirmó que al ser excluida de los procesos de producción y confinada al hogar y a las funciones reproductivas, la mujer perdía todos los vínculos sociales y con ellos la posibilidad de ser libre, analizó la situación de género desde la visión de la biología, el psicoanálisis y el marxismo; destruyó los mitos femeninos, e incitó a buscar una auténtica liberación. Sostuvo que la lucha para la emancipación de la mujer era distinta y paralela a la lucha de clases, y que el principal problema que debía afrontar el "sexo débil" no era ideológico sino económico.

Fundó con algunas feministas la Liga de los Derechos de la Mujer, que se propuso reaccionar con firmeza ante cualquier discriminación sexista, y preparó un número especial de Tiempos Modernos destinado a la discusión del tema. Ganó el Premio Goncourt con Los mandarines (1954), donde trató las dificultades de los intelectuales de la posguerra para asumir su responsabilidad social. En 1966 participó en el Tribunal Russell, en mayo de 1968 se solidarizó con los estudiantes liderados por Daniel Cohn-Bendit, en 1972 presidió la asociación Choisir, encargada de defender la libre contracepción, y hasta sus últimos días fue una incansable luchadora por los derechos humanos.

Sus abundantes títulos testimoniales y autobiográficos incluyen Memorias de una joven formal (1958), La plenitud de la vida (1960), La fuerza de las cosas(1963), Una muerte muy dulce (1964), La vejez(1968), Final de cuentas (1972) y La ceremonia del adiós (1981).






2 comentarios:

  1. Tantas mujeres que como ella han luchado por sus ideales, son ejemplo para nuestro tiempo, no creen? pero es necesario fijarse ideales ya que sin ellos no podremos seguir adelante contra corriente

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  2. Hola Jose, tienes mucha razón y verdad en tus palabras, se necesita tener muy claros nuestros ideales, sueños, metas y objetivos para poder lograrlos y que mejor si en ese camino ayudamos y beneficiamos a otras personas, es cuestión de ver a nuestro alrededor y tener un sentimiento de empatía por la necesidades de las demás personas..

    Gracias por tu comentario...

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