Una de las tareas más importantes
de los padres es cimentar la autoestima del niño. Una vez que la ha adquirido
el niño podrá tomar iniciativas que lo harán
crecer y lo volverán cada vez más autónomo.
El niño en su afán de crecimiento
constantemente busca la confirmación de sus padres o de personas significativas
para saber si esta en lo correcto. Las reacciones y mensajes de las personas
mayores actúan como un espejo que le refleja una imagen positiva o negativa de
si mismo. En un principio el niño aprende a valorarse y a crecer a través de
personas que son importantes para él. Existen dos formas de autoestima que es
necesario distinguir: la autoestima por lo que se es y la autoestima por los
propios logros veamos estas dos formas de autoestima así como los diferentes
mensajes que las puede despertar y estimular.
YO SOY AGRADABLE
La primera forma de autoestima
concierne a lo que uno es. Se manifiesta en el hecho de que uno se siente bien consigo
mismo, con su cuerpo, con sus estados de ánimo y sus emociones. Consiste además,
en considerarse en una persona importante, digna de aprecio y amor. El niño dirá
espontáneamente: “yo soy decente y agradable”.
Veamos cuales son las acciones
que pueden despertar dicha autoestima en el niño.
Él bebe aprende a estimarse
cuando recibe los cuidados básicos que consiste en ser arrullado, bañado y
alimentado, cuidados que deben ser prodigados con amor e ir acompañados con
palabras dulces y sonrisas… más tarde, tomara conciencia plena de la
importancia que el reviste para sus padres, gracias a acciones tales como las
caricias, el consuelo recibido en momentos difíciles la atención y respeto a
sus sentimientos y pensamientos así como las muestras de afectos en las
despedidas y bienvenidas.
Otras señales de atención a las
señales del niño es festejar sus cumpleaños y los grandes cambios de su vida,
como llegada de la pubertad.
Es importante, por tanto,
favorecer esta forma de autoestima, de dar señales gratuitas y desinteresadas
de afecto, para hacerlo sentir que se le aprecia no por lo que sabe hacer si no
por lo que es como persona. Por otra parte, no es aconsejable utilizar muestras
de afectos para subrayar los logros del niño, ya que dicha manera suscitara en
el niño reflexiones tales como: “me consideran agradable y me dan afecto cuando
me porto bien o tengo éxito” o incluso: “Solo me siento amado cuando saco
buenas calificaciones”.
YO SI PUEDO
La otra forma de autoestima en el
niño nace de la confianza en su capacidad para realizar ciertas cosas y
controla su medio. En consecuencia cada vez que emprende una tares, la
desempeña con seguridad; emplea todos los medios necesarios para triunfar; y
por último, persevera hasta el final, seguro que lo lograra.
Para despertar y mantener la confianza es a través de muestras
reiteradas de apoyo de parte de sus padres y de las personas importantes para él.
Como opiniones positivas, simples observaciones, felicitaciones,
agradecimientos, expresiones de alegría, etc.
La atención que uno presta a sus
logros, manifiesta por medio de palabras
o de gestos, poco a poco se interiorizan en el creando un escenario de éxito.
SUGERENCIAS
*Proponerle retos que pueda
vencer en corto plazo
*Jamás hacer por el niño lo que él
puede hacer por sus propios medios
*Darle a conocer diversas
actividades domésticas, deportivas o artísticas y dejarlo elegir las que desearía
practicar.
*Hacer comprender al niño que un
fracaso temporal, lejos de ser una razón para desistir, poder ser una
oportunidad para aprender y superarse.
*Colocar al niño en situaciones
de elección que no rebasen sus capacidades.
* Jamás darle dinero a un niño
para que participe o realice una actividad cultural o deportiva.
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