BUSQUEMOS LOS PUNTOS BLANCOS

En cierta ocasión les dije a mis alumnos, que se preparen para una prueba sorpresa. 
Todos se pusieron nerviosos, asustados por el examen que vendría, mientras yo iba entregando la hoja del examen con la parte frontal para abajo, de modo que no vieran lo que contenía hasta él decir en que constaba la prueba. 

Una vez que entregué todas las hojas, les pedí que dieran vuelta la hoja y vieran el contenido. Para sorpresa de todos era una hoja en blanco que tenía en el medio un punto negro.

Viendo la cara de sorpresa de todos sus alumnos, les dije: - Ahora van a escribir una redacción sobre lo que están viendo.

Todos los jóvenes, confundidos, se pusieron a pensar y a escribir sobre lo que veían.
Terminado el tiempo, recogí las hojas, las coloqué en el frente del escritorio y comencé a leer las redacciones en voz alta.

Todas, sin excepción se referían al punto negro de diferentes maneras.
Terminada la lectura, les hablé de la siguiente manera:

- Este test no es para darles una nota, les servirá como lección de vida. Nadie habló de la hoja en blanco, todos centraron su atención en el punto negro. Esto mismo pasa en nuestra vida, en ella tenemos una hoja en blanco entera, para ver y aprovechar, pero nos centramos en los puntos negros.

La vida es un regalo de la naturaleza, nos es dada con cariño y amor, siempre tenemos sobrados motivos para festejar, por su renovación, por los amigos que nos apoyan, el empleo que nos da el sustento, los milagros que suceden diariamente, y no obstante insistimos en mirar el punto negro, ya sea el problema de salud que nos afecta, la falta de dinero, la difícil relación con un familiar, la decepción con un amigo...

Los puntos negros son mínimos en comparación con todo lo que diariamente obtenemos, pero ellos ocupan nuestra mente, en todo momento.
Saquen su atención de los puntos negros, aprovechen cada bendición, cada momento que el Creador nos da, tranquilícense y sean felices.